El Alfa Romeo 8C Competizione, primicia mundial en el Mundial de l'Automobile de Paris.

Publicado el 16.09.2006
Debuta en París la versión definitiva del fascinante Alfa 8C Competizione, Gran Turismo exclusivo que se producirá en edición limitada.


Diseñado por Alfa Romeo, el automóvil deriva directamente del concepto que despertó admiración en el Salón de Frankfurt de 2003 y se ha valido del desarrollo de las mejores competencias técnico-industriales en el ámbito del Polo Deportivo Alfa-Maserati.

En particular, la cooperación entre las dos casas se ha desarrollado siguiendo un enfoque de integración entre las funciones de diseño de Alfa Romeo y la de producción de Maserati.
2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


El 8C Competizione se inspira en el pasado glorioso de la marca diseñando en el futuro los valores de tecnología y de emoción. La inspiración en el pasado es evidente ya en el nombre, evocativo, que recuerda la gran tradición deportiva de Alfa Romeo. La sigla 8C en los años treinta y cuarenta distinguía a aquellos automóviles, de competición y de carretera, equipados con el potente “ocho cilindros” realizado por el famoso diseñador Vittorio Jano. En cambio, el término “Competizione” quiere ser ante todo un homenaje al “6C 2500 Competizione”, cupé deportivo conducido en el año 1950 por la pareja Fangio-Zanardi en la famosa Mille Miglia.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


Por lo tanto, “8C Competizione” no es un nombre inventado, sino una marca distintiva de su propia historia deportiva; es más, de una auténtica leyenda nacida de las incontables victorias conquistadas en los circuitos de todo el mundo, siempre gracias a la calidad de los hombres y de su pasión agonística, la búsqueda de motores y tecnologías de vanguardia, el renovado gusto por el desafío.

Alfa Romeo 8C 2900 B.


Y es precisamente por este lazo con los valores de la historia Alfa Romeo que el término “Competizione” asume todavía más importancia; proyectado hacia el futuro representa el sentido de dinamismo constante que caracteriza a una marca en busca de la excelencia, del aumento de su competitividad y de la innovación tecnológica. Con esto queda explicado el papel del nuevo automóvil, que no es un punto de llegada, sino un punto de partida para reafirmar la singularidad de Alfa Romeo en el mundo: la capacidad de combinar la emoción de la línea con el placer de conducción.

Alfa Romeo 8C 2900 (Le Mans 1938).


Estilo y aerodinámica: tradición e innovación


La línea fascinante, obra del Centro Stile Alfa Romeo, hace único este biplaza en el panorama de los granturismos. Gracias al excelente trabajo de los diseñadores, las necesidades aerodinámicas y de prestaciones no han modificado el concepto original del automóvil. De hecho, el estilo mantiene la increíble pureza de las formas, inalteradas por elementos que pudieran perturbar su armonía.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


Las soluciones adoptadas por el Alfa 8C para alcanzar los máximos niveles de eficacia aerodinámica no se limitan al diseño de las formas. El aire envuelve al automóvil y sigue su recorrido natural, sin que cantos e irregularidades lo obstaculicen. Todas las superficies y los perfiles de los montantes y de los cristales, junto con la forma y la posición de los espejos retrovisores, han sido optimizados tanto con cálculos computacionales como con pruebas en túnel y pruebas reales. Se ha dedicado mucha atención con el fin de crear un efecto “suelo” que ha permitido obtener un Cz (coeficiente de sustentación) negativo que, como en los automóviles de competición, contribuye a aumentar la estabilidad a velocidades elevadas.

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)


Las dimensiones compactas sintetizan la agresividad de un automóvil pensado para garantizar la máxima eficacia de conducción.


Las superficies del automóvil están bien esculpidas y hábilmente modeladas. En concreto, la marca horizontal “hundida”, que parte a la altura de los pasos de rueda delanteros hacia el lateral, transmite un gran dinamismo. Las ruedas de grandes dimensiones y los potentes “músculos” de las aletas traseras acentúan la personalidad y la fuerza del modelo, sin por ello restar elegancia a las líneas que se deslizan suavemente, casi subrayando la belleza formal de cada uno de los elementos de los exteriores: el faro en forma de “gota” engarzado como una piedra preciosa en la aleta delantera, los faros traseros con leds, síntesis de tecnología y racionalidad, la esencial maneta de la puerta. Además, en el frontal encontramos los recursos característicos de Alfa Romeo, con una nueva interpretación de los “ensanchamientos” y del escudo.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


La línea innovadora anticipa elementos y proporciones de los futuros automóviles Alfa Romeo, pero se completa con emociones y sugerencias del pasado: el 33 Coupé Stradale, el Giulia TZ y muchos otros protagonistas de la historia del automóvil. Por último, para ensalzar las formas del 8C Competizione, el Centro Stile Alfa Romeo ha desarrollado nuevos colores que, además de combinarse con la sinuosidad del automóvil, expresan modernidad y sugestión tecnológica.

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)



Motor 8 cilindros 4.7: el “Bel canto” italiano


El motor es el “corazón” latente de un Alfa Romeo. En este caso se trata de un inédito 8 cilindros en V de 90° y cilindrada de 4.691 cm3 que se ha diseñado con un objetivo preciso: garantizar prestaciones extraordinarias, pero sin renunciar a la fluidez de funcionamiento y al disfrute en cualquier situación, desde la pista hasta la conducción por el tráfico urbano.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


Las máximas prestaciones del motor se resumen en una potencia máxima de 450 CV a 7.000 r.p.m., un par máximo de 470 Nm a 4.750 r.p.m. y un régimen máximo de 7.500 r.p.m.


La configuración de la fluidodinámica interna y del sistema de refrigeración de las culatas se ha centrado en obtener una elevada permeabilidad de los conductos, una eficaz refrigeración de la carga de admisión para maximizar el rendimiento volumétrico y la prestación del motor.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


La armonización de la geometría de admisión y escape, junto con la adopción de variadores de fase de actuación continúa en los ejes de levas de admisión, a la optimización de la cámara de combustión y al calibrado del motor permiten obtener el 80% de par a partir de 2.000 r.p.m.


En las situaciones de conducción deportiva en recorridos mixtos, el motopropulsor se hace apreciar por los tiempos de respuesta excepcionalmente cortos, gracias a la elevada permeabilidad de la admisión y a la baja inercia del sistema volante-embrague bidisco.
El cigüeñal con los contrapesos a 90°, completamente equilibrado con una oportuna selección de bielas y pistones, asegura al motor un funcionamiento con bajas vibraciones.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


El grupo bloque-bloque inferior es de aluminio con 5 soportes de banco para asegurar una elevada rigidez a la estructura y bajas pérdidas por fricción, y las culatas son de aleación de aluminio.


Todas las canalizaciones (agua, aceite, aire secundario) están realizadas directamente en las fusiones del motor, creando de este modo un sistema con elevada rigidez, dimensiones reducidas y garantías de montaje “seguro”, es decir, que goza de una alta fiabilidad.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.



La integración de los sistemas accesorios con las funciones principales del motor y el diseño de elevada rigidez de todos los elementos de amplia pared aseguran un bajo nivel de ruido ocasionado por el motor y una elevada fiabilidad de los componentes.
También el packaging longitudinal del motor ha sido objeto de especial atención, como demuestra la adopción de un accionamiento de la distribución de cadena única, que garantiza una excepcional fiabilidad de por vida.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.


Por último, se ha prestado una especial atención a la definición y entonación acústica de la admisión y del escape buscando un timbre que exaltase el carácter e hiciese inconfundible al automóvil. El resultado es un sonido característico y pleno, enfatizado por un sistema de admisión de elevada permeabilidad y por un sistema de escape con válvulas de actuación controlada electrónicamente que ensalza el sonido del automóvil respetando plenamente los vínculos homologativos y los aspectos medioambientales.

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)



Transmisión, cambio robotizado y diferencial autobloqueante


Para el 8C Competizione los técnicos vuelven a proponer un esquema a menudo utilizado por la Casa: la arquitectura transaxle con cambio en el eje trasero, ya patrimonio de automóviles Alfa Romeo. Este esquema permite obtener un excelente comportamiento dinámico, ofreciendo además, la proverbial seguridad activa de Alfa Romeo.

2007 Alfa Romeo 8C Competizione.



El grupo motor - cambio se ha realizado según la arquitectura transaxle que permite una distribución de pesos muy eficaz para el manejo del automóvil. Gracias a las reducidas dimensiones axiales del motor y a la integración con los elementos del bastidor desde las primeras fases de diseño, todo el grupo motopropulsor se ha alojado en una posición particularmente retrasada, como es propio de una configuración deportiva.

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)



El cambio de 6 velocidades, con selección computerizada de las marchas mediante las palancas detrás del volante, se ha desarrollado para garantizar cambios de marcha muy rápidos y puede utilizarse en las modalidades Manual-Normal, Manual-Sport, Automático-Normal, Automático-Sport, Ice. Por último, el diferencial autobloqueante permite gestionar con extraordinaria eficacia aceleraciones y estabilidad en cualquier situación.


2007 Alfa Romeo 8C Competizione.



Suspensiones, ruedas y sistema de frenos


Según la tradición Alfa Romeo, las soluciones técnicas derivan directamente del mundo de la competición. No son una excepción las suspensiones del nuevo modelo, que prevén un esquema de paralelogramo con portabujes y brazos de aluminio forjado, puntal adicional para el control de la convergencia.


Para asegurar una frenada potente y eficaz incluso en el uso más extremo, el sistema de frenos propone discos perforados y ventilados con pinzas de freno de aluminio. Además, para “pegar” el automóvil al asfalto se han elegido neumáticos de 20” desarrollados específicamente para garantizar prestaciones excelentes: 245/35 en el eje delantero y 285/35 en el eje trasero, montados en llantas de orificios de aluminio con conformación por estirado para asegurar ligereza y la máxima eficacia en la ventilación de los frenos.

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)




Por último, para garantizar una utilización siempre divertida y segura en cualquier condición de conducción, el 8C Competizione propone la última edición del VDC Alfa Romeo, un sistema evolucionado de control de estabilidad y tracción, para garantizar al conductor el máximo “feeling” con el automóvil.


Estructura rígida y ligera


Una estructura rígida y ligera es la norma para configurar un buen automóvil de elevadas prestaciones. Y es también el principio que inspira el 8C Competizione. En concreto, el bastidor compacto es de acero para obtener la máxima rigidez torsional para garantizar una conducción siempre precisa y segura, mientras que la carrocería es completamente de fibra de carbono. Esta elección está motivada por la necesidad de reducir al máximo los pesos pero también de optimizar el baricentro del automóvil ganando en agilidad y maniobrabilidad en los recorridos más difíciles.

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)




Interiores: personalidad y tecnología


El rasgo característico está determinado por el gran uso de materiales compuestos para la realización del salpicadero y de los paneles interiores. Una elección técnica pero que refuerza el espíritu del automóvil y ensalza su personalidad. Como demuestra también la adopción de asientos anatómicos, realizados en fibra de carbono, que pueden regularse y personalizarse en función de las características físicas del conductor (una peculiaridad hasta ahora reservada a los coches de carreras).

Alfa Romeo 8C Competizione Concept (Frankfurt 2003)


Todo ha sido estudiado y realizado para garantizar la máxima ergonomía del conductor y de quien desee compartir las emociones: conducción distendida, instrumentación siempre visible e intuitiva, palancas del cambio robotizado fijas en la columna y de fácil acceso sin mover las manos del volante deportivo.


El cuidado y el detalle de los acabados permitirán obviamente la personalización, según el gusto del cliente, que podrá elegir entre diferentes interiores.

Alfa Romeo 8C Spider Concept (Villa D'Este 2005)




El placer absoluto de la conducción deportiva


Con sólo mirarlo ya le gusta: neumáticos anchos, geometría baja, estilo equilibradamente agresivo. En una palabra: belleza. Sólo con escuchar el motor emociona; un sonido mecánico, pleno, convincente. Ahora no hay más que sentarse al volante, poner la primera marcha y salir a probar el Alfa 8C Competizione. Pero queda una duda: cómo conducir un deportivo que bajo el capó esconde un 8 cilindros de 4.700 cm3 y que, al pisar el acelerador, descarga en el suelo 450 CV de potencia y 470 Nm de par.

1970-1977 Alfa Romeo Montreal.


La inesperada respuesta es: con mucha facilidad, de una manera incluso más sencilla e instintiva de lo que estábamos acostumbrados con nuestro automóvil de todos los días. Siempre que se nos conceda el tiempo y el placer (porque de esto se trata) de familiarizarnos con mandos más directos y respuestas más inmediatas descubriendo, poco a poco, el alma del nuevo Alfa 8C Competizione: la que en recorridos mixtos o, mejor todavía, en la pista, donde la velocidad y las aceleraciones transversales son más difíciles, proporciona sensaciones que sólo un auténtico deportivo puede ofrecer.

1931-34 Alfa Romeo 8C 2300.



En definitiva, el Alfa 8C Competizione declara “ser un Alfa” en todos los aspectos, confirmando un control y un placer de conducción sin compromisos. Desde siempre, el confort de marcha y el comportamiento dinámico son características peculiares de los automóviles Alfa Romeo, pero en el caso de este automóvil llegan a ser auténticos puntos fuertes.


1925-1930 Alfa Romeo P2.


Alfa 8C Competizione un nombre legendario para un automóvil único


El espíritu Alfa Romeo, desde sus orígenes, se ha alimentado de un instinto constante hacia la perfección técnica, proporcionando prestaciones cada vez más elevadas. Los protagonistas absolutos de esta búsqueda son los motores: el corazón latente de todo automóvil Alfa Romeo. Las excelentes escenografías de un progreso técnico y tecnológico realmente único han sido los trazados de competición de todo el mundo, en los que la bandera de Alfa Romeo ha conquistado su puesto más alto.

1935-1937 Alfa Romeo 8C 2900 A.


La clave de la evolución técnica de Alfa Romeo es el motor de 8 cilindros, elaborado en la primera mitad de los años veinte por un joven técnico con el nombre de Vittorio Jano, comprometido con la renovación del motor de 6 cilindros, tanto para responder a las necesidades de los compradores de los automóviles “de serie” como para contrastar de la mejor manera los asaltos de las casas rivales en las competiciones deportivas.

1931 Alfa Romeo 8C 2300 Monza.


La primera prueba de un automóvil 8C tuvo lugar en 1923 con el P1, ya dotado de compresor y de doble encendido y, posteriormente, con el P2. El resultado no pudo ser mejor: en 1925 el Alfa Romeo P2 se adjudicó la victoria del primer Campeonato del Mundo. Los efectos positivos de estas innovaciones no se limitaban a los motores de los automóviles de producción, sino que la gloria de este resultado se introdujo en el escudo “Alfa Romeo - Milano” en forma de una corona de laurel que, a partir de este momento, caracterizó a todos los automóviles de la casa de Portello.

1932 Alfa Romeo Tipo B (P3).


A principios de los años treinta, los potentes y fiables motores de 8 cilindros -a partir de entonces de aleación ligera “sonaban” dulces bajo el capó de elegantes cabriolets y cupés (carrozados, entre otros, por los milaneses Zagato y Castagna) y rugían en el polvo de competiciones como la Mille Miglia y la Targa Florio, que enriquecieron un impresionante palmarés de victorias absolutas. Una mención particular merecen las increíbles victorias de 1931, 1932, 1933 y de 1934 en Le Mans del Alfa Romeo 8C (llamado posteriormente “Le Mans” en nombre de estas grandes victorias).

1934 Alfa Romeo Tipo B Aerodinamica.


La culminación del nivel técnico alcanzado con los 8 cilindros es el motor del Alfa Romeo Tipo B, llamado también “P3” para destacar la continuación tecnológica con el P2. Campari, Nuvolari, Caracciola, Borzacchini, Marinoni, Guidotti, Fagioli son sólo algunos de los campeones que han unido sus éxitos al motor 8C en las metas de los más prestigiosos circuitos del mundo, tanto en la versión de 1932 como en la de 1934.

1947-1950 Alfa Romeo 158 Alfetta.


La continua evolución y la constante investigación técnica alcanzan su cumbre con el 8C 2900, líder indiscutible de las carreras de la segunda mitad de los años treinta, desde la 1000 Miglia hasta las 24 horas de Le Mans, conducido sin igual por el piloto Biondetti en un 8C de excepcional elegancia carrozado por Touring específicamente para esta competición. La longevidad de este motor es excepcional: también en 1947 el 8C 2900 B conquistó con Biondetti-Romano la 1000 Miglia, demostrando una vez más y por un recorrido extremamente difícil, que los motores Alfa Romeo estaban dotados de una potencia y de una fiabilidad fuera de serie.

1951 Alfa Romeo Tipo 159 Alfetta.


La Segunda Guerra Mundial interrumpió, aunque sólo por poco tiempo, las victorias del 158. En 1946 nació el mítico 159 “Alfetta”, un concentrado de alta escuela motorística. Como decía Juan Manuel Fangio, conducir este 8 cilindros era como “tener entre las manos el arco de un Stradivarius”. El 158 primero y el 159 después, entregaron a la Marca los laureles de los primeros dos campeonatos mundiales de la Fórmula 1 moderna, en 1950 con Nino Farina y en 1951 con Fangio.

1965 Alfa Romeo Giulia Tubolare Zagato TZ 2.


Después de las victorias en Fórmula 1, Alfa Romeo decidió retirarse de las competiciones para dedicarse completamente a la fuerte demanda de la última creación 1900 y, posteriormente, de la gama Giulietta. En 1967 regresaron los potentes 8 cilindros que equipaban los 33 de competición y que caracterizaban las formas fascinantes y deportivas del 33 en versión de carretera. Y también en esta ocasión el debut en competición fue apasionante, con el grado alto en el podio de Teodoro Zeccoli con motivo de la competición en subida de Fléron, Bélgica, en el 33/2 Sport Prototipo.

Alfa Romeo 33/2 Stradale.



Otros 33, a lo largo de los años setenta, se adjudicaron importantes éxitos en las pistas y en los circuitos de todo el mundo. Dicha perfección de técnica se transmite a los automóviles de serie como el Montreal, automóvil de gran prestigio y de muy elevadas prestaciones, gracias al motor 8 cilindros derivado precisamente de los 33 de competición. En 1977 el motor de 8 cilindros se montó en una serie limitada del Alfetta GTV, realizada por Autodelta que, de este modo, continuaba la tradición deportiva dedicada a la producción de los motores.

Hoy, el corazón legendario de aquel motor vuelve a latir en el capó del nuevo Alfa 8C Competizione.


Alfa Romeo 33/2 Sport-Prototipo.


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