La nueva Bentley Arnage Limusina

Publicado el 22.06.2004
Bentley Mulliner se enorgullece en presentar la nueva Limusina Arnage, construida en respuesta a los deseos de algunos de los clientes de Bentley en todo el mundo.



A diferencia de la Limusina de Estado o el popular Arnage de techo alto, vehículos destinados a presentar a sus ocupantes en actos ceremoniales, la nueva limusina de Bentley ha sido diseñada para quienes valoran su intimidad por encima de todo.

Reconocible al instante con respecto a otras limusinas Bentley por su ancho pilar D situado al frente de las puertas traseras, la nueva limusina permite a los pasajeros de los asientos traseros sentarse en un profundo habitáculo interior único y lujoso, lejos de la mirada de curiosos. Esto no sólo proporciona un grado considerable de seguridad y recogimiento; también les ofrece a los pasajeros un ambiente maravillosamente acariciador, que recuerda a las grandes limusinas Speed Six y 8-Liltros de Bentley del los años ‘20 y principios de los ‘30.

Un vistazo general del perfil de esta limusina permite descubrir cómo los cambios de estilo introducidos han logrado transformar la sensación visual del Arnage. La primera modificación, la más importante, es la ampliación de 450 mm de la carrocería, incrementando la distancia entre ejes y, por supuesto también, las modificaciones recibidas en la ingeniería del chasis para soportar este peso añadido. Como los compradores de un coche de estas características indudablemente viajarán en la parte trasera, toda esta distancia entre ejes añadida ha servido para aumentar el espacio en esta zona, con 200 mm de longitud adicional localizada en el pilar D.

Aunque la creación de este vehículo es un desafío para los responsables de su ingeniería, artesanía y estilo, Bentley Mulliner es especialista en ofrecer y ejecutar este tipo de personalizaciones. A cargo de un equipo de expertos de categoría mundial que forman un departamento dentro de Bentley Motors, Bentley Mulliner puede responder para satisfacer los deseos de sus clientes a una velocidad extraordinaria. Gracias a ello, la creación de un coche de la complejidad de esta nueva limusina-por la que otro fabricante puede necesitar tres o más años-puede representar para Mulliner poco más de seis meses partiendo desde cero.

El resultado es un coche que ofrece no sólo un confort inigualable y un habitáculo interior trasero de lujo y con gran espacio, sino que además goza de un gran atractivo estético desde todos los ángulos. Y es que aunque otros pueden ser capaces de construir coches tan grandes como la nueva limusina, la verdadera habilidad de Bentley reside en el acabado final, el ambiente interior que se logra y la manera en que se percibe.

La Limusina de Bentley es grande y majestuosa pero también sutil, discreta y alejada de la ostentación y vulgaridad. Es el tipo de vehículo que no se puede producir de la nada: es el resultado meticuloso no sólo de diseño e ingeniería sino también de la herencia transmitida de generación en generación en la fábrica de Crewe. La personalización de esta Limusina no puede ser comprada ni adquirida, es una esencia que de entre todos los fabricantes de coches de lujo del mundo, sólo existe en Bentley.



En el interior, la cabina guarda deliberadamente un estilo conservador, discreto y, es justo decir, minimalista en su ejecución. Por supuesto, habría sido posible cargarlo con todo tipo de ejemplos maravillosos de las habilidades únicas de Bentley Mulliner, pero incluso en el vehículo más cuidadosamente equipado, podrían reconocerse las capacidades del fabricante.

Sin embargo, la idea que inspiró el interior de la limusina se basó en mantener la apariencia de un lienzo en blanco para representar el hecho de que, dentro de los límites de la legalidad y a diferencia de cualquier otro fabricante de coches, el interior del coche se decide exclusivamente por el cliente.

Una vez que ha pasado por todos los trámites legales que se exigen en un vehículo, la Limusina volverá a Bentley Mulliner para ser equipada con todas las especificaciones solicitadas por el propietario.

Mientras tanto, dos pantallas de DVD de 12 pulgadas han sido adaptadas en la parte de atrás de los asientos delanteros para proporcionar a clientes potenciales la información e inspiración necesarias; una vez despertada la imaginación del comprador, los especialistas de Bentley Mulliner se ponen a disposición del cliente para ofrecerle consejo y responder a todas sus preguntas.

Según declaraciones de Richard Charlesworth, Director de Bentley Mulliner, “principalmente estamos aquí para escuchar y responder. Nuestra relación con el cliente no es como en otras compañías automovilísticas que ofrecen lo que puede tenerse y uno elige el color y los materiales en base a eso. Ese enfoque marca limitaciones definitivas con respecto a lo que se puede conseguir -es conveniente para la compañía automovilista, pero menos satisfactorio para el cliente- . No tenemos límites, si se puede hacer y se encuentra dentro de nuestras posibilidades, lo haremos.”

A algunas compañías de coches de lujo les gusta citar estadísticas con respecto al número de opciones que se pueden elegir, sin embargo esa cifra no la puede proporcionar Bentley Mulliner, pues las posibilidades son infinitas. A un coche con similares características a las de la nueva limusina, Bentley Mulliner puede proporcionar un chasis, el motor y la carrocería (aunque todos ellos también pueden ser modificados de acuerdo con la elección del cliente), pero la apariencia y el tacto del interior pueden ser tan personales como dicten los deseos del cliente, como el o ella quieran.



“Cuando se prepara una limusina,” dice Charlesworth, “es bastante típico que el cliente venga a Crewe a pasar dos días hablando con nuestros diseñadores e ingenieros sobre los cambios que quiere introducir. Muchos también deciden ver a nuestros ebanistas, costureros y trabajadores del metal mientras éstos desarrollan su trabajo con una dedicación, un cuidado y una pasión que prácticamente han desaparecido en una industria que se preocupa cada vez más por el tiempo de trabajo”.



Otras características de la nueva limusina incluyen un parabrisas trasero inusitadamente pequeño para aumentar el sentido de intimidad en el interior y reposapiés eléctricos que se deslizan hacia atrás y arriba para prestar el soporte perfecto de las piernas cuando un pasajero quiere relajarse por completo.

Bentley Mulliner también ha trabajo el espacio dentro del extenso pilar D. Al seleccionar cuidadosamente unos materiales que gozan de un cómodo acolchado, pero que ofrecen un soporte para colocar detrás de la tapicería del pilar, Mulliner ha creado el lugar de descanso perfecto para cabezas cansadas. Los reposacabezas traseros, que están especialmente extendidos, también ayudan al descanso de la cabeza. También se han diseñados nuevos espejos de cortesía iluminados que se encuentran incorporados sobre el pilar D, proporcionando a los pasajeros la manera perfecta de echar un vistazo a su aspecto antes de dejar la intimidad del coche.

Para aumentar aún más el confort, la puerta trasera también ha sido rediseñada, para reflejar el hecho de que ahora los pasajeros están algo más lejos de ella gracias a la extensión de 200 mm de la carrocería entre la puerta trasera y la rueda. En particular, el reposabrazos ha sido retocado y extendido hacia atrás y se ha colocado una continuación de éste dentro del pilar D.

La limusina naturalmente se beneficia de todas las modificaciones anunciadas para el modelo Arnage MY2005. Estas mejoras han sido diseñadas para complementar los cambios mecánicos introducidos con el Arnage Series Two en 2002, y mejoran el aspecto, confort y facilidad de uso de todos los Arnage.



Lo más notable del exterior es el tratamiento frontal revisado del coche que da al Arnage una identidad visual mucho más fuerte dentro de la familia Bentley, una evolución del diseño que ha sido desarrollada por el Continental GT Coupé. Este nuevo modelo presenta dobles faros individuales, mientras que la línea del capó ha sido levantada para darle una mayor personalidad. Los parachoques son de nueva concepción, con unidades telescópicas para el lavado de los faros que han reemplazado el clásico sistema montado sobre el parachoques. La parrilla del radiador tiene una apariencia más integrada y está disponible una vez más con las aletas de refrigeración horizontales.

El interior de la consola central ha sido completamente revisado e incorpora nuevos mandos para los controles del aire acondicionado, mientras que los de cierre de las ventanas y ajustes de los asientos y espejos han sido reposicionados. La ingeniería del sistema de navegación por satélite también ha sido retocado para dar un aspecto más integrado y atractivo al salpicadero.

Por supuesto, la limusina está impulsada por el legendario V8 con turbocompresor de 6,75 litros de Bentley. La ingeniería ha sido modificada de pies a cabeza, y los 400 bhp (298 Kw) ofrecen un poderoso rendimiento a bajo régimen, que marcan la diferencia en todos los Bentley.

La nueva limusina Bentley Arnage es la prueba fiel de que la compañía sigue siendo única en la forma de escuchar y responder a las necesidades de sus clientes y en la capacidad de proporcionarles limusinas con una mezcla inigualable de lujo, elegancia, tecnología y construcción de la carrocería. Es una tradición que ha sobrevivido desde los primeros tiempos de Bentley y ha estado practicándose en Crewe desde que se produjo el primer coche, un Bentley MkVI, hace 58 años. Ningún otro fabricante de coches puede acercarse a esta riqueza de tradición, ni alcanzar las habilidades resultantes.











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