Bentley celebra el 75º aniversario de la carrera Blue Train con una serie limitada : El Bentley Arnage "Blue Train".

Publicado el 24.12.2005
Unos 75 años después de que el aventurero y vencedor en Le Mans, Woolf Barnato, compitiera y venciera contra Le Train Bleu en su recorrido a través de Francia, Bentley Motors y su asociado carrocero, Mulliner, celebran su hazaña con un gran turismo potente, distintivo y lujoso basado en su berlina de cuatro puertas de bandera: la Serie Arnage "Blue Train".





Bentley Arnage Blue Train 2005.


En sus características técnicas, la Serie Arnage Blue Train ofrece la versión de 450 CV procedentes del extraordinario motor biturbo V-8 de 6,75 litros de Bentley, sumado al chasis y sistema de suspensión del refinado y flexible Arnage R. Con una aceleración de 0-65 mph en 5,5 segundos y una velocidad máxima de 168 mph, la Serie Arnage Blue Train tiene un rendimiento que satisface hasta al conductor más exigente. El descomunal par motor de 875 Nm, disponible a 3.250 rpm supone que el rendimiento del Bentley es accesible al instante.

Bentley Arnage Blue Train 2005.


Por fuera, la Serie Arnage Blue Train se distingue por sus llantas de aleación de 19 pulgadas con siete brazos, techo corredizo, armazón del radiador cromado, estructuras de espejo cromadas y tubos de escape cuádruples. Tanto el parachoques delantero como el trasero se diseñaron especialmente para la Serie Arnage Blue Train, con una rejilla de acero inoxidable ajustada a los conductos de refrigeración del parachoques delantero. Como tributo al capó del Speed Six ‘Blue Train' original de Bentley, el equipo de diseño de Bentley ha creado unos respiraderos en forma de rejilla vertical pintados en el color de la carrocería, detrás de los pasos de rueda delanteros. El Arnage Blue Train llevará la ‘B' negra alada por dentro y por fuera, como el signo distintivo de los Bentley más potentes y centrados en el rendimiento, y también lucirá la insignia del Blue Train en las aletas delanteras y en el embellecedor de los apoya pies de las puertas. También podría ser incluida una iluminación posterior trasera de intimidad, otro detalle que recuerda la carrocería del cupé de los años 30 de Barnato.

Bentley Arnage Blue Train 2005.


El interior es igualmente distintivo. Todas las esferas de los instrumentos y los indicadores son negros, y en la consola central aparece una sutil insignia del Blue Train de Bentley. La meticulosa artesanía de Mulliner se encuentra patente en el revestimiento de las molduras, que llevan incrustadas insignias cromadas de la ‘B' alada, y en los reposacabezas del ‘Blue Train', bordados con un hilo de color coordinado. Otros de los elementos especiales de la especificación interior son el volante de madera y cuero, los paneles de madera adicionales que revisten las puertas y los ribetes en contraste en los asientos.

Bentley Arnage Blue Train 2005.


Se va a producir un número limitado de la Serie Blue Train, la mayoría para los Estados Unidos, y todos los pedidos ya han sido realizados.

“Estoy encantado con la Serie Arnage Blue Train,” decía Derek Davies, Director de Marca, Arnage y Mulliner, “Los ingenieros y artesanos de Bentley Mulliner han creado un coche excepcionalmente deseable y han dado tributo a la sorprendente hazaña de Woolf Barnato. De este modo, Bentley Mulliner ha creado otro capítulo único en la historia de Bentley.”

Bentley Arnage Blue Train 2005.


A principios de este mes, el primer modelo de la serie se unió al Speed Six ‘Blue Train' original, ahora propiedad de los entusiastas de Bentley, Bruce y Jolene McCaw, junto con otros coches históricamente significativos de Bentley, en una gira por el 75 Aniversario entre Cannes y Londres, siguiendo la ruta original de Barnato. Los participantes disfrutaron de una aventura más pausada que la realizada por Woolf Barnato, con atractivas catas de vino, paradas para pasar la noche y comidas gastronómicas en castillos en ruta.

Bentley Arnage Blue Train 2005.


Bentley Arnage Blue Train 2005.


Wolf Barnato versus Le Train Bleu

Woolf Barnato (1895-1948), heredero de una inmensa fortuna de las minas de diamantes Kimberley, fue el arquetipo de “Chico Bentley”. Un deportista consumado, entusiasta del buen vivir y anfitrión generoso, llegó a ser el Presidente de Bentley Motors en 1926 cuando la empresa original de W.O. Bentley luchaba para conseguir capital. El mismo Bentley consideraba a Barnato el mejor conductor de todo el equipo, y el historial de éste con el cien por cien de victorias en las pruebas que compitió en Le Mans, tres victorias en tres salidas, confirma lo certero del juicio de W.O.

Le Mans 1930: Kidston & Woolf Barnato


Woolf Barnato estaba en una cena a bordo de un yate cerca de Cannes en marzo de 1930 cuando surgió el tema de correr contra el famoso Train Bleu. Un invitado cuestionaba la posibilidad de ganar al tren por carretera desde St. Raphael a Calais Barnato apostó 200 libras a que al volante de su Speed Six, no sólo podría llegar a Calais antes del tren, sino que estaría en su club de Londres antes de que el tren llegara a su destino francés. Se aceptó la apuesta y, al día siguiente, a las 5:45 de la tarde, cuando Le Train Bleu salía de la estación de tren de Cannes, Barnato y su compañero, el golfista amateur Dale Bourne, partieron en el Bentley Speed Six de Barnato.

A lo largo de las 185 millas entre Cannes y Lyón, los dos hombres se encontraron con una fuerte lluvia que les retrasó. Alrededor de las 4 de la madrugada, cerca de Auxerre, entre Lyón y París, el equipo perdió tiempo mientras buscaba el lugar en donde habían quedado previamente para repostar. A pesar de este contratiempo, una espesa niebla cerca de París y un pinchazo que les obligó a usar su única rueda de repuesto, Barnato y su compañero llegaron al final a Calais a las 10:30 de la mañana, una distancia de más de 570 millas, habiendo mantenido una velocidad media de 43,43 mph, una hazaña que no era poca cosa en las carreteras polvorientas y llenas de baches de aquel entonces. Después de cruzar el Canal de la Mancha en un vapor de mercancías y pisando fuerte a lo largo de casi 700 millas, eran las 3:20 de la tarde cuando Woolf Barnato aparcó su Speed Six delante del Club Conservative en la calle St. James de Londres. Le Train Bleu llegó a la estación de Calais tan sólo cuatro minutos más tarde.

Barnato había ganado la apuesta, aunque la Asociación Francesa de Fabricantes de Automóviles intentó multar a Bentley Motors por el equivalente a 160 libras por correr en caminos públicos; ¡Barnato respondió que había corrido como un individuo privado y no como el Presidente de Bentley!

Bentley Speed 6 Coupé Gurney Nutting


En todo caso, esta historia tiene un epílogo fascinante. Durante muchos años, se pensaba que el Bentley Speed Six en el que Woolf Barnato venció a Le Train Bleu era un cupé de dos puertas con carrocería de los carroceros Gurney Nutting. Es cierto que el presidente de Bentley era propietario de tal coche; y fue el cupé de Gurney Nutting el que el artista contemporáneo, Terence Cuneo, pintó en su excelente cuadro sobre el duelo.

Sin embargo, recientemente, Bruce McCaw, el propietario actual del Speed Six de Gurney Nutting de Barnato encontró evidencias de que este Bentley en particular no se había terminado hasta después de la fecha del desafío, que tuvo lugar en marzo de 1930. Parece ser que Barnato, que tenía una flota de coches Bentley, probablemente corrió contra Le Train Bleu en su Speed Six de cuatro puertas con carrocería Mulliner, no con el cupé.

En un gesto loable, McCaw, que vive en Seattle, siguió la pista del chasis y motor que habían pertenecido al coche con carrocería Mulliner, y también encontró la carrocería, aunque sobre un chasis Bentley diferente. Reunió el chasis con la carrocería original y exhibió el Speed Six de Mulliner restaurado al lado de su Speed Six de Gurney Nutting en el Concours d'Elegance de Pebble Beach en agosto de 2003.

"Nos emocionó que Bruce McCaw acompañara con sus dos Bentley Blue Train la reconstrucción de esta gran hazaña," decía Richard Charlesworth, "Los coches alcanzaron el desafío estupendamente bien y estuvieron en todo momento a la altura de las circunstancias al realizar el recorrido de la ruta original.”

Disponible en